martes, 20 de noviembre de 2012

Día 3

El año pasado decidí que iba a terminar por odiar la fecha de mi cumpleaños, pero creo que un año después estoy decidiendo celebrarlo posteriormente por todo lo alto como "el día que la venda se me cayo de los ojos por fin".

Es un maltratador, pega, al momento llora, se arrepiente después, al momento, pero sin embargo al día siguiente se niega a hablar, sigue como si nada e incluso dice que si "yo me portara bien" estas cosas no pasarían, "no haría falta ir tan al extremo" dice mientras me besa. Pero todo ello a mi me ayuda a ver que él merece ese adjetivo, no es otra cosa, para él es normal hacerlo, le da lo mismo besarme que llamarme puta que cogerme por el cuello. Para él es algo normal, pasar del amor al odio como si nada. Pero ¿Y para mi? ¿Donde termina lo normal y comienza la locura? Lo cierto es que ya ni siquiera me afecta, derramo lagrimas al momento pero después me da igual, ¿Estoy empezando a ver lo que sucede como normal o es un caparazón que mi mente crea para no sentir mas dolor?

¿Se puede corregir su conducta? ¿Se puede de verdad? Su padre lo hacia con él y con su madre, tendría que haberme dado cuenta que su madre para ambos no es una persona, es mas bien una esclava, "¡Lourdes tráeme aquellos zapatos!" y Lourdes deja todo lo que este haciendo para aparecer ante alguno de los dos que se los ha pedido instantes después a toda prisa. Si Lourdes no encuentra los zapatos le cae la casa encima, lo sabe. Su padre nunca corrigió su conducta pero él es joven, me digo a mi misma, aun esta a tiempo, pero... ¿Y si nunca llega a corregirla? ¿Ocupare yo el puesto de Lourdes dentro de unos años? En ella veo un reflejo de mi si nada cambia.
No, no va a cambiar, lo se, él no quiere mejorar, ni por mí, ni por él mismo. Pero tengo una luz dentro que aunque se ve lejos no termina de apagar-se.

La primera vez que intentó ahogarme, días después llame al 016, comenté lo que me había sucedido, las señoras del otro lado solo repiten "El primer paso es dejarle" como si fuera un mantra, bien, llegados aquí, voy a corregirlas  el primer paso no es dejarle, el primer paso esta en saber como y por que has llegado hasta ese momento, es importantes saberlo, por que si no sabes su origen nunca vas a ponerle fin. Debes averiguarlo, solo así llegas a convencerte de por que debes dejarle. ¿Como lo sabes? Al final te das cuenta de que cuando le conociste te pareció ver algo en él diferente, algo que te enamoró sin más, algo por lo que te has quedado siempre, pero al final ves que ese algo casi ya es inexistente, les has separado como si fueran dos seres que habitan en un mismo cuerpo, "el poli bueno" y el "poli malo". El poli bueno es aquel que va contigo a recorrer las calles de la ciudad, te da besos y te acurruca por las mañanas diciéndote cuando te quiere al oído  el poli malo es aquel que empieza inesperadamente a salir de golpe cuando se da la vuelta y te dice que has saludado a un amigo con el que os habéis cruzado como una puta. Te engañas "es esporadicamente, ya madurara" te dices a ti misma, pero cada vez es mas frecuente y al final el poli bueno esta de vacaciones en la otra punta del planeta y tu estas a solas con el poli malo al que ya ni reconoces  Y entonces llega el momento en el que te refugias en tu mente, en los recuerdos que te recuerdan que una vez el poli bueno existió, pero ya no esta, YA NO ESTA "Ponte-lo en la cabeza Sonia" me digo.
Las señoritas del 016 me dieron cita, nunca acudí.

Y llega la pregunta: ¿Estas dispuesta coger la cesta entera cuando solo te interesa el jamón que hay en ella?

domingo, 18 de noviembre de 2012

Día 2

Con la música a otra parte salgo de su piso de estudiantes, ni con sus compañeros dentro he podido evitar lo sucedido la noche anterior.
David, uno de sus tres compañeros, aviso a Eidan de que Fernando, otro chico de su mismo pueblo i que estudia en otra ciudad va a venir a pasar una noche de fiesta y se quedara a dormir en el mismo piso que él. No soy de las que escuchan conversaciones tras la puertas, y menos cuando ya he bebido dos cervezas Voll Damm la misma tarde. Las mismas que él, pues era un dia festivo y decidimos recorrer juntos el casco antiguo, fue maravilloso.

Oír a Eidan pronunciar el nombre de Fernando se me hizo muy raro. Fernando me contó en su día que Eidan me puso los cuernos con una de sus ex y no solo una vez. Eidan estava en sus carreras, aquellas eternas carreras que casi cada fin de semana lo alejavan de mi. Se lo pregunté, lo negó y le creí, no tenia por que no hacerlo. Fernando aparecía un sábado por la noche bajo mi casa a las cuatro de la mañana, no se que quería pero puedo hacerme una idea. Desde entonces Eidan no habla con Fernando.

-¿No te parece raro que Fernando se presente en casa de Sonia a las cuatro de la mañana sin que ella le dijera antes que viniera?- le preguntaba Eidan a David.
- Fernando esta muy loco, y yo me lo creería  al fin y al cabo Sonia podía no haberte contado nada- respondió su compañero.

Me fui al baño, Eidan llamó y le dejé pasar:

- ¿Que paso realmente con Fernando?- me increpó.
- Lo que te conté, nada más. Le apoyé por que su padre estaba mal, y creí que yo me identificaba con él en ese momento pero no pensé que quisiera algo conmigo y...- intenté explicar.
- ¿ También lo saludaste como "wapi" y esas cosas que sueles decir?- Me atacó.
-No, para nada- dije.
- Toma el próximo tren y vete de mi casa- después se fue a la cocina.

Me fui a mi habitación  decidí que ya no tenia hambre y fui a la cocina a por un baso de leche, Eidan estaba allí. Me preguntó que quería cenar pero le respondí que ya no tenia hambre. Me fui a la habitación de nuevo a recoger mis cosas, y él entro.

- ¿Donde te vas?- preguntó.
-Al tren- respondí.
- Quédate, por favor- dijo.
-No, aun tengo tiempo de coger el último que sale- seguí metiendo cosas en la bolsa.
- ¡Tu no te vas!- me arrebató la bolsa.
-¡Tu me has echado grité!- y se la volví a coger. El se marchó hacia el escritorio y tomo la silla de estudio, la tiró al suelo, hizo ruido.
- Vete a la mierda, aquí te quedas- dije. Fui a por unos pantalones que tenia encima de la mesita y al pasar frente a él me tiró del pelo y me arrojó sobre la cama. Se puso encima de mi y me estrujó la cara, al poco rato su compañero de la habitación de al lado, alertado por ruidos acudió a ver que pasaba, aunque no llegó a entrar, preguntó si todo estaba bien en la habitación, y Eidan, cambió su manera de hablar conmigo por una voz de corderillo para responder "¡Sí, todo esta bien!"

- Mira si eres poca cosa que solo las personas te rodean por que tu las obligas a hacerlo- le grité.
Se me trió de nuevo encima, noté mucha pression en mi cuello, creo que intentó ahogarme de nuevo. La ansiedad se apoderó de mi y empecé a hiperventilar, como es habitual cuando entro en estos estados. No recuerdo nada más de lo que paso después, solo que abrí los ojos un momento y le vi sobre mi llorando y repitiendo "respira" una i otra vez. Al rato volví en si, pero estaba muy cansada para hablar, solo me tumbe y recuerdo vagamente que él me juraba por su madre que no volvería a molestarme en su vida pero que me quedara con él allí y me fuera mañana, él dormiría en el suelo.

El día amaneció, me desperté con el despertador de mi teléfono móvil que me decía que debía cojer el tren de las 07:00 am. para  estar en clase a en una hora a 100km de allí  Él estaba junto a mi. Me levanté  y se despertó, me pidió que me quedara un rato mas junto a él.
No se por que lo hice, no se que pasó por mi cabeza en ese intente pero volví a acurrucarme junto a él. Perdí el tren y con él mis clases  pero él si se fue a las suyas cuando se hizo hora. Me dejó en el piso no sin antes decirme que me quedara un día más.
Salió por la puerta, la primero que miré fue los horarios de la estación por Internet.

Me apresuré, hago tarde, la Rambla, esta a reventar de gente, ancianas que andan a paso de tortuga copan los pasos cebra y el mercadillo esta hasta los topes. Bajo las escalinatas eternas y en nada me planto en la estación  Llegué cuando el tren cerraba sus puertas, no pude cogerlo.

Y ahora estoy aqui, sentada en la estación. No he comido nada en todo el día, tampoco tengo hambre.
Eidan sabe que aun estoy en la estación  se lo he dicho por el whatsapp, me ha pedido que vaya a comer pero mi cabeza me dice no, aunque mi corazón dice sí. Él sabe donde estoy, seguro que vendrá a por mi, al fin y al cabo me quiere, seguro que vendrá.
El tiempo pasa, las puertas de la estación se abren y cierran con frecuencia pero ninguna se abre para Eidan. No va a venir, pero no coy a coger el próximo tren.

¿De verdad me quiere? ¿Tan poco valgo para él como para que no solucione un problema como este? ¿Por que no puedo comprender-le? ¿Como hemos llegado hasta aquí? ¿Por que? ¿Como he llegado yo hasta aquí?¿Por que le quiero tanto?

No alcance a poder responder todas mis preguntas, solo a unas pocas.

No voy a intentar comprender nada, por que por mucho que lo intentara nunca voy a comprender en que momento se puede justificar que un hombre ponga la mano encima de lo que según él "es lo que mas quiere en el mundo", tu me dañas, yo me aparto, ¿acaso no es la reacción habitual cuando nos quemamos por accidente?
Cuando a alguien le importas se nota, lo realmente jodido es que cuando no le importas, también  Y Eidan sabe perfectamente donde estoy.
No puedo negar que se me ha pasado por la cabeza volver a su casa, pero, esto volverá a pasar, y yo volveré a aguantar, pasa por cosas que yo no puedo controlar, se escapan a mi alcance, van mas allá  y podría estar siempre viviendo a la sombra de una incertidumbre del mañana. Terminas viviendo al limite sin darte cuenta supongo, pero algo te ata a él, no sabes lo que es, simplemente no lo merece pero lo quieres con todo tu ser, es parte de ti. Es como estar en un agujero negro en el que es mas cómodo quedarte solo por que él esta allí, si tu sales el se quedara en el agujero.
Si algo he aprendido de la vida es que es muy posible que no duermas bien si te vas a dormir con un "y si..." en tu cabeza, hoy no voy a hacerlo, no voy a tenerlo, pues yo estoy aquí, sigo aquí, he tenido que ver 5 trenes pasar para poder subir a uno. Desde las 12:00 que estoy aquí  son las 20:40, he estado a la altura, sea lo que sea, esto no ha dejado de funcionar por mi, no me siento culpable. En mi WhatsApp otro mensaje:

- Por el amor de Dios Sonia, toma el tren y ven, ven con la gente que te quiere, con la que no te daña ni te engaña, debes cogerlo por que es la única manera de poder ayudarte, quiere-te  Marta- mi mejor amiga desde la escuela.

A la 22:40, llegué a casa de Marta, Marta no daba crédito, no me veía capaz.

Sigues en la eterna espera de verle aparecer, de despertar mañana y que nada sea real, sigues esperando que te venga a buscar, que te diga que te quiere y te lleve con él. Por que tu cabeza dice "mandale a la mierda" pero, tu corazón tiene su nombre.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Día 1

Mis eternos apuntes de farmacia solo me recuerdan que hay que estudiar mas, intento comprendes cada una de las palabras pero solo veo letras enlazadas.
Una anciana acaba de 
pasar por la calle y me ha parecido muy interesante dicho acontecimiento. La anciana, aun con zapatillas, parece venir de buscar el pan en la panadería de la esquina y se va a su casa a toda prisa, aunque es tan mayor que no puede correr mucho. Va con soltura, deslizándose sobre la acera, la cabeza gacha, ¿que estará pensando?. Ha desaparecido, se ha perdido en la anchura de la calle y desde aquí ya no la alcanzo a ver.

Esta apunto de 
llover, el cielo esta negro, tanto que el cristal refleja mi cara como un espejo, y me miro, me observo, me veo. Mis ojos, ya no los reconozco. ¿Donde estas Sonia? ¿En que punto te has perdido?